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Lic. Andrés Zawadzki

Sea un verdadero líder de su empresa, ¡aprenda a delegar!


Cuando somos emprendedores e iniciamos nuestra propia empresa, es común que tomemos el rol de “todólogo”.  Somos quien sabe y puede con todo, y muchas veces nos decimos que para que las cosas se hagan bien, mejor las hacemos nosotros mismos.  Es probable que de inicio sea así, pero no hay que olvidar que si queremos que nuestro negocio crezca, y que desempeñemos correctamente nuestro rol de dueños, es necesario contar con ayuda de personal que nos permita alcanzar nuestros objetivos. Sin embargo, muchas veces es aquí donde comienzan nuestros mayores problemas, ya que a pesar de ser el líder de nuestra propia empresa, no sabemos delegar.

¿Por qué se dice que un buen persona con liderazgo es quien sabe delegar? Porque si hay algo realmente difícil es saber delegar, cuándo y en quién hacerlo.

Para delegar en forma adecuada, lo primero que debemos hacer es definir los objetivos o resultados de lo que queremos conseguir con las labores que vamos a trasladar.  Par esto debemos tomarnos de inicio el tiempo necesario para dar todas las indicaciones precisas de lo que queremos de cada persona, y lo que se espera de ellos.

Una vez que lo tenemos claro y estamos listos para transmitir esa información, es importante elegir en quien delegar.  Es decir que cada tarea tenemos que delegarla a la persona que tenga más conocimiento para realizarla, o aquella que esté más involucrada en el proyecto y por lo tanto conozca mejor los detalles del mismo.

En esta parte del proceso, no debemos olvidar que “delegar” no es lo mismo que “abdicar”.  Esto quiere decir que nosotros seguimos siendo responsables por lo que finalmente suceda con la tarea que delegamos, sean estos los resultados que esperábamos o no.  Por lo tanto, para que la labor de delegación sea exitosa, debemos en primer lugar dar seguimiento de lo que nuestro personal realiza, pero más importante aún, darles la oportunidad de tomar sus propias decisiones.

Por lo general, como líderes de nuestra empresa, hacemos que todas las decisiones del negocio pasen por nosotros.  Pero el permitir que el personal tenga la posibilidad de tomar sus propias decisiones en lo que respecta a sus funciones específicas, nos da muchos más beneficios de los que pensamos.  ¿A qué me refiero? Los beneficios que vamos a ver son:

  • Motivación: las personas que tienen la potestad de tomar decisiones se sienten más involucradas, sienten que su trabajo es más importante,  por lo tanto tienen mayor motivación,

  • Eficiencia: es probable que al inicio el personal se equivoque y tome ciertas decisiones incorrectas, lo que le hará entender mejor las consecuencias de lo realizado.  En ese momento debemos apoyar, guiar y ayudar a enmendar la situación, para que luego las labores se realizar con mucho mayor eficiencia,

  • Tiempo: si delegamos correctamente, vamos a obtener mayor tiempo para nosotros.  Al inicio debemos dar mayor seguimiento, pero conforme el personal aprenda bien, cada vez nuestro seguimiento implicará menor tiempo, el cual podemos destinar para hacer otras cosas que antes tal vez no podíamos hacer

  • Crecimiento del negocio: hagámonos esta sencilla pregunta. Qué pasa cuando tenemos un personal motivado, que sabe cómo hacer las cosas y es eficiente, y nosotros tenemos más tiempo para realizar nuestro rol de “dueños” y no de “auto-empleados”?

La clave para lograr ser buenos líderes y aprender a delegar, es nuestra propia disciplina, nuestra consistencia y el convencimiento de que es lo mejor para nosotros, nuestra gente y el negocio.


“El auténtico líder no tiene que liderar, simplemente está satisfecho con señalar el camino.” Henry Miller

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